Hiperhidrosis

Consejos para evitar que los pies te suden demasiado con remedios caseros

El uso excesivo, el sudor, la suciedad, las bacterias, los hongos y la falta de aireación pueden contribuir a que los zapatos huelan mal. Los pies sudorosos pueden volverse malolientes si el sudor permanece y los gérmenes de la piel descomponen el sudor para producir el olor característico. Tener pies extremadamente sudorosos se llama hiperhidrosis plantar y hay algunas soluciones para contrarrestar esta incómoda afección.

El pie es a menudo la parte del cuerpo más descuidada. Las personas no realizan la mejor elección cuando escogen los zapatos adecuados para sus pies lo que puede suponer una gran carga para esta parte del cuerpo, dejándolos secos y agrietados o húmedos.

Estas son algunas de las medidas preventivas para mantener a raya el sudor.

  1. Lavar los pies diariamente con un jabón antibacteriano, asegurándose de frotarse entre los dedos para evitar la reproducción de gérmenes.
  2. Remojar los pies en un baño de sal o vinagre. Para preparar el remojo de sal, disuelva media taza de sal en un recipiente grande con agua tibia durante aproximadamente 10 a 20 minutos. Para remojar en vinagre, mezcle dos partes de agua con una parte de vinagre en un recipiente grande con agua tibia durante aproximadamente 15 a 20 minutos una vez a la semana. Evitar usar vinagre si hay llagas abiertas, raspaduras y cortes.
  3. Secar bien los pies y aplicar almidón de maíz, talco para pies o talco antimicótico.
  4. Utilizar calcetines limpios asegurándose de que los pies están completamente secos.
  5. Usar calcetines absorbentes hechos de fibra natural o acrílica que alejen la humedad de los pies. Evitar el uso de calcetines de algodón o nailon, ya que atrapan la humedad, pero no la eliminan de la piel.
  6. Mantener las uñas de los pies cortas y limpias.
  7. Retirar la piel dura de las plantas de los pies con piedras pómez, ya que puede empaparse y provocar mal olor.
  8. Evitar los zapatos ajustados que no permitan la circulación del aire.
  9. Evitar los zapatos hechos de materiales sintéticos.
  10. Alternar la utilización de los zapatos diariamente para permitir que se sequen completamente.

En cuanto a los tratamientos más comunes, se puede optar por un desodorante antitranspirante, inyección de Bótox que puede controlar temporalmente la sudoración excesiva de los pies, medicamentos orales recetados; iontoforesis, en la que se pasa una corriente eléctrica baja a través de los pies para bloquear las glándulas sudoríparas; terapia de microondas, en la que se coloca un dispositivo de alta tecnología contra los pies que emite energía térmica que destruye las glándulas sudoríparas de forma permanente y simpatectomía que altera las señales nerviosas asociadas con la sudoración aunque los médicos recetan esta cirugía únicamente en casos severos.

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